- En primer lugar, asignamos los valores 1 y 0 a las proposiciones simples que componen la fórmula, combinando de todos los modos posibles tales valores.
- En segundo lugar, hayamos los valores de verdad de las conectivas existentes en la fórmula, empezando por las menos dominantes y terminando por la conectiva dominante.
Al hacer la tabla de verdad de cualquier fórmula nos podemos encontrar con tres casos:
Es una fórmula siempre válida, sean cuales sean los valores de verdad de las proposiciones que la integran. Es decir, solo tiene unos (1).
Es una fórmula no válida nunca, sean cuales sean los valores de verdad de las proposiciones que la integran. Es decir, solo tiene ceros (0).
- Indeterminación o contingencia:
Es una fórmula que puede ser válida o no, en función de los valores de verdad de las proposiciones que la integran. Es decir, es una fórmula cuya tabla de verdad tiene unos (1) y ceros (0) no importa en que proporción.
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